by myself

by myself

viernes, 3 de enero de 2014

Sin título #14940954

Tantas personas pasaron por este mundo,
Tantas personas pasan por este mundo,
Tantas personas pasarán por este mundo,
Y ninguno de todos nosotros sabe contestar una simple pregunta,
Una simple pregunta, 
Que nadie nunca, nunca, podrá responder,
Ni siquiera el más apasionado,
Incluso a la más apasionada,
Podrá siquiera contestar estas cinco palabras,
Sólo cinco simples palabras,
Sabrá nadie contestar, nunca
¿Qué es, acaso,el amor?

Año nuevo, etapa nueva, vida nueva

2014. Año en el cual, me convierto en mayor de edad, empiezo la facultad, tomo un nuevo (primer gran) camino, puedo manejar un auto y si quiero, trabajar.
18 años. Pareciera ayer que recién comenzaba primer grado, o terminaba la primaria temiendo qué iba a pasar en la secundaria. Hoy, a cuatro días de ser mayor de edad, puedo decir con suma confianza que mi pasado, pasado quedó y que el hoy y el mañana es lo más que importa en estos momentos. Aunque con miedo, ansiedad y predisposición arranqué el gran año de expectativas sé que la vida pondrá en mi camino tanto cosas malas como cosas buenas... pero así es la vida ¿no? impredecible. Y aún así, me encanta vivir.

domingo, 5 de mayo de 2013

Brand new kind of me

Me sinceré y abrí mis puertas del corazón. Me costó, no suelo hacer esas cosas ni tomo diariamente riesgos en cuanto a las relaciones o al amor.
Pero no me importó, tomé el coraje y me convertí momentáneamente en una chica valiente, invencible y fuerte. Aunque en ese momento me sentí inmune, la enfermedad llegaría más pronto de lo que pensaba.

-

Generalmente me confundo o elijo mal. Esta vez decidí hacerle caso a la razón y no al corazón... y volví a errar.
¿Cómo una persona se puede sentir después de haber confesado su purificación en alma y cuerpo? ¿Cómo se puede sentir una persona después de confesar sus sentimientos hacia otra persona? ¿Qué debe esperar uno después de semejantes confesiones?
Ambos confesamos, ambos admitimos, ambos nos sinceramos, y sin embargo, salí perdiendo yo.

-

Te vi. Y no te importó.
Vi cuando Circe te acorraló contra la pared.

-

No quiero oír más la excusa de que no sabías lo que hacías porque no estabas consciente.

-

Perdí.

-

Vos. 1.
Yo. 0.

viernes, 19 de abril de 2013

Mi cuerpo y mi mente no están conectadas por hoy.

Ansiamos la inmortalidad, ¿será por el simple hecho de que le tememos a la muerte, los misterios de la misma y a dónde iremos? Ansiamos ser invencibles o interminables. Ansiamos la infinitud y el para siempre.
Aunque si nos pondríamos a pensar, ¿quién quisiera vivir para siempre? ¿quién quiere saborear la soledad ante el mundo? ¿quién se siente inmenso ante la soledad?
Siendo mortal, me siento inmortal y solitaria viviendo en un mundo de descorazonados y esquemáticos.
Siento, veo, percibo que en la actualidad las personas no actúan con pasión, amor o sensibilidad ante los demás, y simplemente le interesa sus propios intereses (valga la redundancia).
Con Oasis de fondo, me pongo a pensar, si realmente tuviera la oportunidad de ser inmortal, ¿Aceptaría? ¿Aceptaría vivir en un pozo solitario? ¿O me dejarían elegir con quien compartiría mi inmortalidad? ¿Quién es todopoderoso para regalarme tal petición?

¿El amor también sería inmortal? ¿La pasión sería inmortal también? ¿A quién debería llevar conmigo?

Últimamente me estuve preguntando, si realmente el amor existe o si hay alguien dispuesto a amarme.
Nunca me enamoré y por lo tanto me da intriga, misterio o simplemente curiosidad de si realmente se vive tan apasionado cuando uno comparte tal sentimiento con alguien.
Aunque he transcurrido momentos donde no sé si era "amor" pero era un sentimiento fuerte. Ese que te hiela los huesos, te perturba la mente y no deja concentrarte.
Debo confesar que mi porción de tal sentimiento, nunca fue correspondido. O por lo menos no ha perdurado en el tiempo. Mis ojos notan belleza que nadie consigue percibir. Belleza que puede parecer vulgar para todos pero por dentro es un diamante.
Apuesto todas mis fichas y termino perdiendo todas.

¿Mortalidad o inmortalidad?
¿Amor o soledad?
¿Un campo verde o un pozo ciego?
¿Pasión o frialdad?
¿Sí o no?


viernes, 29 de marzo de 2013

Mademoiselle quiere ser vista.


       Durante los últimos días he estado pensando mucho sobre el amor y sus derivados. El amor hacia la familia, el amor hacia los amigos, el amor hacia una pareja. Y he quedado atracada en un tópico, la pareja. Se dice que el primer amor deja huellas en tu vida, que el adolescente siente todo con pasión y elevado al mayor exponencial, o que el adolescente vive el amor de manera diferente al humano adulto.
       He aquí un claro ejemplo de una adolescente de casi 18 años que no ha encontrado el amor. Aunque eso no quita que no haya besado sapos hasta encontrar el príncipe (o lo más parecido). A pesar de que no he vivido la pasional experiencia adolescente de tener una pareja (de por lo menos tres meses) y desde mi punto de vista, no quita que no haya vivido la vida del casi adulto de buena manera.
Sin embargo, es común preguntarse el porqué uno está solo o no encuentra alguien al quien le importe día y noche sin importar como uno es.
       Por las noches, y alguna que otra tarde de lluvia, aparecen esas repentinas ganas de compartir un abrazo, una crítica de cine o una caricia con un par. O por lo menos surge esa intriga de conocer el sentimiento del reconocimiento continuo del prójimo.
       Es sólo un descargo emocional el que he intentado realizar. Mi príncipe azul no puede verme, aunque yo sí a él. Y es el más amable, inteligente y bello de todos los que habitan la tierra pero esta Mademoiselle, resulta ser invisible. Algún día, lo logrará, y romperá aquel cristal que hace que Monsieur no la distinga del resto.

Algún día
no muy lejano
 el cristal se romperá.
Y él 
la verá

martes, 19 de marzo de 2013

Untitle.

Este fin de semana (además de ligar un resfrío y fiebre) asimilé varias cosas. Creo que crecí un poco más como persona. Aprendí y viví en primera persona, lo que antes opinaba por supuestos y comentarios de otras personas.
Viví la inseguridad de cerca. No es algo que me apetezca recordar, ni mencionar, volver a vivirlo pero, como estamos viviendo es un tema que no se puede dejar de alto. Viví la inseguridad en primera persona, porque no solo le robaron a dos de mis amigas, sino que también intentaron robarme a mí. Todo esto dentro de un boliche importante de mi ciudad. Nunca intento hablar de esto y menos en mi blog pero como persona y ciudadana, me indigna tener que caminar con miedo, protegerme hasta en lugares donde tengo que pagar fortuna por una entrada, o no poder sentarme en la puerta de mi casa a tomar una Coca con amigos.

Dejando de lado el tema de inseguridad, que sólo lo quise hacer un descargo emocional, iba a titular esta entrada "¿El amor tiene edad?".
Y es apartir de acá donde esta entrada deja de llamarse "Untitle" y pasa a llamarse "El amor ¿puede funcionar con diferencia de edad?".
Creo que me enamoré de la loca idea del amor con diferencia de edades. Puede sonar tonto o incluso disparatado siendo que ""apenas tengo 17 años"" (y lo pongo entre comillas porque, a esta edad uno no es capaz ni de pensar ni de sentir nada, según muchas personas). Siempre me atrajo la idea de compartir amor con alguien más grande, pero hasta hace poco sólo eran pensamientos.
El sábado, conocí a alguien muy interesante que, casualmente es más grande que yo, en muchos aspectos. Supongamos que lo vamos a llamar Felipe27.
Felipe27 en mi pensamiento tiene uno o dos años más que yo, pero en la realidad tiene diez más. Es alto, mucho más alto que yo, tiene unos ojos azules mucho más profundos que el océano y regala unos abrazos de esos que muero por recibir desde hace tiempo ya.
En conclusión, Felipe27 es indiscutiblemente el candidato más imposible que por ahora tengo. No sólo por nuestra diferencia (notoria) de edad sino porque también esa excusa que la sociedad impone que no debe existir tal diferencia.

Comentando con mi amiga Valentina, llegamos a la conclusión de que, dos personas si se aman, la edad debe ser un punto final. El amor va más allá de la edad, de la sociedad, de las familias, o hasta incluso el estatus social.
Hablo del amor como si yo supiera de qué hablo o como si alguna vez lo haya vivido intensamente con alguien. Hablo de amor como si yo fuera la persona indicada para hablarlo, pero ¿y quién lo es? Todos podemos hablar y opinar del amor, porque cada persona tiene su forma y predisposición al amor. Hay amores que son frágiles, algunos indestructibles, algunos son eternos, algunos no duran. En este caso, no coincido totalmente, con una profesora que nos propone no opinar si no sabemos... Coincido en no opinar vagamente pero, ¿Opinar educadamente o dar nuestro punto de vista? ¿Y qué sabemos nosotros? Nunca vamos a ser totalmente expertos en algo. Ni siquiera vamos a saberlo todo.

Amar abarca infinitos. Y pensar que, amar se hace de a dos. 



lunes, 25 de febrero de 2013

Nosemeocurretítulo

Es increíble cómo un viaje cambia totalmente la forma de pensar de un ser humano.
Volví, y será por un largo tiempo. Me había desacostumbrado a la buena vida, a comer sin medir consecuencias, a mirar sin ser conocida, a vivir sin tiempos ni horarios. Me había acostumbrado a la que realmente quiero ser.
Extrañamente, Rosario se encuentra cambiada. Para bien o para mal, mi ciudad natal se encontraba entre los lugares a los que no quería volver (pero tenía boleto de vuelta hacia la realidad).
Estando en el primer mundo, sentí un afecto a once mil kilómetros de distancia, y estando acá sólo me sentí vacía y sola. 

Más que nunca reflexioné sobre cómo sería mi vida... qué desafíos se me interpondrían, si él pertenecería dentro de mis planes, cuánta gente conocería este año, cuántos dolores amorosos tendría, cuántas veces me encontraría con gente del pasado, cómo reaccionaría ante su presencia y si realmente me iba a poder adaptar a una nueva forma de vida.
Instantáneamente pensé, cuántas veces debemos enfrentarnos a nuestros peores miedos, circunstancias incómodas, reencuentros con amores pasados, cruzarse a alguien que no queríamos ver y casualmente a ése profesor que no tolerás...

Pensé más que nada en mi pasado, mi presente y mi futuro. Tres circunstancias de la vida que (por suerte) serán siempre igual, y que todos pasamos por ellas. Y al pensar en mi pasado, miré a una pequeña parte de mí, esa parte de chica aventurera sin miedo que tenía sed de querer vivir; y ahora la comparo con mi presente, mi yo actual, no se si se parecerán pero ambas tienen un mismo objetivo final, ser feliz en el futuro.
Siento cada vez más cerca que en cualquier momento me abren las puertas al mundo real. Ése en el cual empezás todo de nuevo, solo y siendo un aprendiz.

A partir de este año, y sin más preámbulos, comenzaré a hacer cosas para mí. Que me hagan bien y no afecten mi forma de ser ni de pensar. Siempre cito a Savater (escritor que me ha marcado, últimamente), cuando escribió "Ética para Amador", la frase que más me llegó al alma fue: "Lo máximo que podemos obtener, sea de lo que sea, es la alegría." Y es totalmente cierto. Venimos al mundo a ser, simplemente, felices.

Pequeñas decisiones que tomé antes de empezar el año (por favor, por favor, que se cumplan), ser feliz (que no es poco), estudiar un nuevo idioma, bailar, cantar de nuevo en un escenario, conocer nueva gente, que mi último año en la secundaria sea inolvidable como así estable...
En parte esto de arrancar el último año del colegio, hace que me ponga sentimental y no quiero entrar en el terreno de lágrimas ni de sentimientos encontrados.

En cuanto a amores... ¿qué puedo hacer yo?
Miraré a quien quiera mirarme... Querré a quien quiera quererme... Compartiré momentos con quien quiera compartirlos conmigo... Fotografiaré a quien quiera posar... Amaré a quien se deje... y seré feliz con quiera serlo conmigo...

((Siento que mi mente no está funcionando correctamente a éstas horas... yo hablando de amor y de nuevas posibilidades a él hace que esté confundida, probablemente el viaje hace que me ponga a reflexionar sobre mi vida y las lecciones de vida que me faltan aprender))


Para finalizar, ésto es lo que aprendo día a día (con más convicción):
Sé que la vida tiene altos y bajos...
Sé que no siempre las cosas salen como queremos que salgan..
Sé que no siempre te amará quien tú amas...
Sé que algunos llegan y algunos se van...
Sé que las mentiras siempre rondan cerca nuestro...
Sé que no todo lo que brilla es oro...
Sé que a veces la música puede ser una gran amiga para las noches solitarias...

Y lo más importante,
Sé que a veces podemos estar cerca (tal vez uno al lado del otro) o sumamente lejos (con un océano y un continente entero de diferencia) pero siempre habrá alguien en tu vida que vivirá en tu mente...










Sólo pienso en vos. 
Y hoy estás tan lejos, tal así como 
un océano y cuatro aeropuertos de por medio.

martes, 29 de enero de 2013

Mr. G (te extraño)

   Desde que lo conocí, hace un año, nunca imaginé que hoy, tiempo después, sentiría esto por él. Contengo las ganas de hablarle la mayoría de las veces. Desde la última vez que hablé con Mr.G, hasta el día de la fecha, pienso en él todo el día, en todo momento, en cualquier ocasión.
   Escucho canciones que me hagan acordar a él, o que me haya dicho que escuche, sintiéndome vacía e incompleta la mayoría de las veces.
A veces me interno en la computadora con los ojos fijos a la pantalla y mis auriculares a todo volumen, a conocer y deleitarme con sus canciones favoritas. Conociendo temas que no se me hubiera ocurrido escuchar... y repentinamente se vuelven mis temas favoritos. The Strokes, The Killers, Artic Monkeys, Alicia Keys, The Cure, Green Day, comenzaron a ser el centro de toda mi atención.
  Como fiel amante y creyente de la magia del amor de película, creé un personaje ficticio de mí misma que se manejaba en un ambiente real. Lo más gracioso, es que,como inocente creyente de la magia del romance, debería vivir una historia dicha de un filme. Por lo tanto el guión (escrito por mí, por supuesto) debería tener una trama digna de Hollywood.
  A Mr. G lo conocí en Enero 2012. Demasiado apuesto para ser verdad, aunque totalmente tímido e inhibido. Intenté acercarme, el escenario era perfecto, una noche fresca de Enero (inusual y chispeante) en medio de la playa. Hablamos varias veces durante el año, aunque nunca más lo volví a ver. Después de conocerlo esa noche de Enero, nunca más dejé de pensar en él y siempre había algún tema del cual podíamos hablar por chat.
  Siendo fiel a la idea de una historia Hollywood, volví a verlo en Enero 2013 (Volver a verlo, después de un año. Digno de película de romance en el cual todos los espectadores lloran al final). Yendo al festejo de mi cumpleaños número 17, siendo el mejor regalo de cumpleaños y lograr entrar al boliche solos. Él y yo. Nosotros dos. Solos.
Desesperados porque todos nuestros amigos se habían quedado afuera, decidimos ver la manera de poder ayudarlos a entrar. Fuimos a ver cómo podíamos comunicarnos con ellos y tras la emoción de estar sola con él, la desesperación de estar sola y el mareo de tener unos tragos encima, me doblé el pie, e inmediatamente reaccionó, sostuvo mi mano y me ayudó. Impactada por semejante acto, miré nuestras manos juntas y me asusté, soltándola lentamente hasta que cada uno entendió lo que debía hacer.
  Desde ese día no lo he vuelto a ver, espero que Mr.G se digne de cruzarme por esta maldita y pequeña ciudad y me deje sostener su mano más seguido porque no me conformo con ver todos los días durante dos horas seguidas las fotos que sacamos la segunda vez que nos vimos en nuestra vida...